Vitamina A (palmitato de retinol): Es una vitamina esencial para el crecimiento, la reproducción y el funcionamiento de la mayoría de los órganos; ayuda a mantener la integridad
de los tejidos epiteliales.
Vitamina D3 (colecalciferol): Interviene en la regulación del metabolismo del calcio y del fósforo, incrementando la absorción intestinal y tubular del calcio, siendo además necesaria para la mineralización apropiada de la matriz cartilaginosa que se desarrolla en las epífisis óseas.
Vitamina E (acetato de todo-rac- tocoferilo): Evita la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados de las membranas, impidiendo la formación de radicales libres y
de peróxidos que son causa de degeneración y destrucción celular.



